El profesor Henryk Skarzynski recibió la orden Ecce Homo. Esta distinción se otorga a las personas que actúan de una manera desinteresada y consecuente , contra viento y marea, por el bien de los demás, sobre todo los discapacitados. El premio Ecce Homo (He aquí el hombre) se otorga desde el año 1997. Sus laureados eran, entre otros: el papa Juan Pablo II, Vaclav Havel, Jan Kulakowski, Tadeusz Mazowiecki, Jacek Kuron, Kazimierz Kutz, Janina Ochojska, Irena Sendlerowa, Stefan Swiezawski, Jerzy Turowicz y el padre Jan Twardowski.

“Ecce Homo es una distinción para la gente que con su actividad demuestra que las palabras “Ser hombre suena orgulloso” son verdaderas. Para los que contra todas las dificultades, por su actividad consecuente, dan un testimonio de su amor desinteresado por los demás” – explica Dariusz Walczak, el canciller del capítulo que otorga ese premio. Aparte de él, el capítulo está compuesto por la hermana Zofia Zdybicka – ursulina y profesora jubilada de la Universidad Católica de Lublin, el profesor Jan Ostrowski – historiador del arte y director del Castillo Real de Wawel, el profesor Jozef Lipiec – filósofo de la Universidad Jagellónica, y el padre Roman Pawlas – teólogo evangélico. Según la tradición, las reuniones del capítulo se organizan en el Castillo de Wawel. Las órdenes, por otra parte, se entregan en Tomaszow Mazowiecki, en el Instituto de Rehabilitación de los Niños Discapacitados, por el alcalde corriente de la ciudad.

Este año el premio lo recibió el profesor Henryk Skarzynski, de las manos de Rafal Zagozdon, por el sacrificio de su vida y sus talentos al servicio de los demás y por su conocimiento médico profundo que permite traerles felicidad a las personas infelices. Se reconoció su trabajo por el bien de los sordos y parcialmente sordos, por su recuperación al mundo de sonidos. En particular se subrayaron sus méritos, como la realización de la primera en Polonia operación de recuperar la audición en una persona sorda (1992), la primera operación de un paciente con la sordera parcial (2002), la organización del programa de estudios de screening en los niños en la edad escolar (2000), la detección temprana de los trastornos de la audición y el habla (2008-2011). El premio Ecce Homo de este año lo recibió también Henryka Krzywonos-Strycharska por su lucha de muchos años y sin compromisos por la verdad, Wojciech Zablocki por su enorme carrera deportiva y carisma en la actividad por el bien de los deportistas, y el arzobispo Alfons Nosol, honrado por su impresionante actividad sacerdotal y su compromiso en el proceso de paz entre los polacos y los alemanes. El arzobispo Nosol, quien no puedo recibir el premio personalmente, anunció su visita en septiembre. En la ceremonia participó, sin embargo, el cardenal primado Jozef Glemp, un caballero de la orden Ecce Homo del último año.