En abril de este año tuvo lugar el 90 aniversario del nacimiento del eminente compositor polaco Krzysztof Komeda. Este extraordinario músico de jazz unió su destino artístico, entre otros, con el Club «Medyk», en el que participaron durante sus estudios de medicina numerosos médicos conocidos hoy en día. Entre ellos estaba el profesor Henryk Skarżyński, que, al igual que Komeda, se convirtió en otorrinolaringólogo. Tras la muerte de Krzysztof Komeda en el año 1969 el Club «Medyk», y posteriormente el club «Hybrydy», organizaron los conciertos cíclicos «Quedó la música», dedicados a su obra. Precisamente estos encuentros musicales son los que recuerda con emoción el profesor H. Skarżyński.

– Entonces el vanguardista edificio en la calle Oczki 7, sede del legendario Club «Medyk», desempeñaba un papel muy importante en mi vida. Antes de convertirme en médico me interesé por la historia y escribí poesía. En el tercer curso del instituto escribí mi primera obra de teatro de tres actos, en el cuarto me hice yo mismo una guitarra eléctrica. La música fue desde siempre muy importante para mí. Durante los estudios participé activamente en el Club «Medyk», donde organizábamos encuentros dedicados, entre otros, a Krzysztof Komeda. Volví de forma activa a los intereses artísticos años después, gracias a los pacientes con implantes. – recuerda el profesor H. Skarżyński.

El profesor Henryk Skarżyński es autor de varios cientos de relatos y poesías, varias decenas de guiones de documentales y vídeos científicos y últimamente de un largometraje y el libreto de un musical, además de letras de canciones dedicadas a sus pacientes. Es iniciador y organizador del Festival Internacional de Música de Niños, Jóvenes y Adultos con Trastornos de la Audición «Ritmos del Caracol», el primero en el mundo.

Las aficiones musicales del profesor Skarżyński, aunque en un clima totalmente diferente, también las encontramos en el relato en vídeo titulado: «El retorno de Beethoven», del que es autor. El libro encierra una biografía, ficticia y real, entrelazada con tramas autobiográficas y recuerdos escogidos de Ludwig van Beethoven.

– Me gusta repetir que necesitamos la música para vivir tanto como el sol. Emociona a menudo, casi siempre, cómo la interpretan los pacientes que antes no escuchaban. Me alegro de poder experimentar esto y de no ser únicamente un observador pasivo de estas emociones. – añade el profesor H. Skarżyński.